Nuestra filosofía
Buscamos un mundo donde los niños y niñas sean tratados como personas.
Trabajamos para:
- Proporcionar herramientas y estrategias de apoyo a las personas que tratan con niños y niñas.
- Proporcionar oportunidades y espacios para que las personas con las que trabajamos sanen al niño que todos llevamos dentro.
Creemos en:
- El afecto como base del desarrollo humano.
- La coherencia vital entre nuestra vida y nuestro trabajo.
- Que el crecimiento personal transforma la labor profesional.
- El sentido profundo de compartir la experiencia y el conocimiento con otros.
- Que hay razones objetivas para creer en el cambio.
- El entusiasmo como motivación imprescindible.
- Afrontar el conflicto como una oportunidad de cambio.
- El trabajo en red y desde la multidisciplinariedad.
Nuestra política de protección
Desde Espirales Consultoría de Infancia nos comprometemos a alcanzar la protección plena de los niños, niñas y adolescentes. Uno de los elementos clave de la protección es el desarrollo de políticas internas de protección en las entidades que trabajan con la infancia y la adolescencia. Por ello desde Espirales Consultoría de Infancia hacemos pública nuestra Política de Protección de Infancia, asumida por el equipo, por los profesionales que colaboran puntual o regularmente con nosotros y por las organizaciones con quienes trabajamos.
También tenemos una Política de Protección de Datos que se ajusta a la legislación vigente en España y en la Unión Europea.
Nuestra espiral
Elegimos una espiral como imagen y como nombre de nuestro proyecto porque:
Sabemos que la vida avanza en espirales: parece que volvemos al mismo lugar, pero nuestra situación personal es diferente, todo es distinto. El regreso no es tal y el siguiente paso siempre es posible; a veces es necesario mirar hacia atrás, incluso retroceder, antes de poder avanzar; porque los aprendizajes requieren tiempo.
Queremos potenciar una visión del desarrollo humano como un proceso en espiral que nunca acaba, que se construye desde una red de afectos y está en movimiento y transformación continua, en la que avanzamos, aunque a veces parezca que retrocedemos, y en la que los aprendizajes se integran configurando nuevas y múltiples posibilidades, en un proceso de integración de lo vivido.
Y por último, porque este proyecto es nuestra propia espiral en el ámbito profesional. Volvemos a trabajar en aquello de lo que sabemos pero de otro modo, en un intento de aportar algo nuestro, propio, y diferente.