Derechos Humanos
13 mayo 2013
Etiquetas: derechos del niño, derechos humanos, incidencia política, sensibilización
En varias ocasiones he escuchado decir a algunas personas que no se puede hacer nada cuando el Estado no cumple con sus obligaciones como garante de los Derechos Humanos. سباق الخيل Sin embargo, el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos ha modificado la visión de las relaciones Estado-ciudadanos, ampliándolo a una esfera más global y un tema de interés internacional.
Cuando hablamos de Derechos Humanos, hablamos de una creencia en la dignidad intrínseca del ser humano, y de un pacto social entre los Estados y los ciudadanos. Para entender esta creencia tenemos que remontarnos en la historia:
Antes de la Segunda Guerra Mundial, el Derecho Internacional servía para regular las normas de relación entre Estados, por lo tanto hasta ese momento los Estados eran considerados los sujetos de los derechos internacionales. En cambio, las relaciones entre los Estados y sus ciudadanos se regían por las regulaciones internas de cada Estado. Luego de conocer las atrocidades y abusos cometidos por los Estados durante la Segunda Guerra Mundial (en muchos casos contra sus propios ciudadanos), se comenzaron a cuestionar los límites de la soberanía de los Estados y se consolidó un acuerdo internacional entre Estados que pretendía asegurar la paz, evitar conflictos, establecer un orden público internacional para el bien de la humanidad y reconocer a los individuos como receptores de protección y sujetos del Derecho Internacional.
En 1948, luego de la creación de las Naciones Unidas, se redacta la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo Preámbulo establece que “ la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. Esta Declaración brinda el marco de cómo los Estados deben tratar y respetar a sus ciudadanos, convirtiendo dicha relación en una cuestión de preocupación internacional y desvinculándola de su carácter interno, monopolizado hasta entonces por la soberanía del Estado. موقع العرب
Esto no implica que los Estados no deben asumir deberes y obligaciones, al contrario. Al reconocer a las personas como sujetos de derechos, se comprometen a respetar, proteger y garantizar dichos derechos: mediante la ratificación de los tratados internacionales, los gobiernos se comprometen a establecer medidas y leyes acorde a dichos tratados, brindando un sistema jurídico interno de protección de los derechos humanos. Pero en aquellos casos en los que los procedimientos jurídicos internos no velen por el cumplimiento de los derechos humanos, el Derecho Internacional brinda mecanismos y procedimientos a escala regional e internacional para atender esas violaciones de derechos humanos, tanto a nivel individual como grupal.
Por lo tanto, el Derecho Internacional, a través de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (y posteriormente a través de sus tratados y Convenciones internacionales), reconoce la condición humana en su conjunto y la dignidad de la misma, asumiendo que los Derechos Humanos son inherentes, inalienables, universales, indivisibles e interdependientes a todos los seres humanos, y por lo tanto todas las personas, sin importar su edad, etnia, género, nacionalidad, religión, etc., son merecedores de protección jurídica tanto a nivel nacional como internacional (más información en la Oficina de Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas).
Desde Espirales CI trabajamos para reforzar los mecanismos que contribuyen a los Estados lograr el cumplimiento de los Derechos Humanos en general y de los Derechos del Niño es particular, y colaboramos con otros actores claves, como organizaciones de la sociedad civil y empresas, para que incorporen el Enfoque de Derechos Humanos en su trabajo. Entendemos que no es posible pensar un cumplimiento pleno de derechos sin que los ciudadanos se reconozcan como sujetos de derechos y como responsables de cumplir sus obligaciones en pos de velar por la dignidad humana. 888 sport
Lucía