Llevamos ya varios años acompañando el trabajo de Aldeas Infantiles SOS en la Región de América Latina y el Caribe a través de su Oficina Internacional para esa región y de algunas oficinas nacionales. Está siendo un proyecto fascinante por los planteamientos valientes e innovadores que Aldeas Infantiles SOS está asumiendo, y para nosotros está siendo un honor asesorarles en sus procesos.

Uno de los resultados más recientes es la Guía Afecto, límites y consciencia. La disciplina positiva en los programas de Aldeas Infantiles SOS, publicada en 2017, que hemos escrito Pepa Horno y F. Javier Romeo con las aportaciones de decenas de profesionales de múltiples países de la región, y con la coordinación del equipo de la Oficina Internacional para la Región. Ha sido un proceso muy interesante el ir plasmando en ideas concretas y aplicables por profesionales y familias de países tan distintos cómo educar desde este modelo. Lo presentamos así:

“La disciplina positiva busca promover la consciencia y el autocuidado en nosotros, los adultos, para que generemos vínculos afectivos profundos y respetuosos con los niños, niñas y adolescentes que educamos. Entendemos la educación como un proceso a largo plazo en el que debemos lograr proporcionar habilidades para la vida a los niños, niñas y adolescentes y hacerles sentir seguros y reconocidos” (pág. 6)

A partir de ahí explicamos nuestra versión del modelo de disciplina positiva (capítulo 2) y diferenciamos entre límite y violencia (capítulo 3). A continuación exploramos cómo nuestra vivencia como familias y educadores configura nuestra forma de educar (capítulo 4), y una vez que tenemos claro que nuestra herramienta básica para la educación es cómo somos y nos comportamos, nuestra propia persona, planteamos cómo acompañar a niños, niñas y adolescentes combinando afectividad y firmeza (capítulo 5). Por último, proponemos algunas claves para afrontar algunas situaciones cotidianas (capítulo 6), que sirven de orientación para muchas otras. Y cerramos el libro con algunas preguntas que merece la pena hacerse (capítulo 7), ya que para nosotros no existen recetas mágicas, sino procesos de toma de consciencia, que hay que cuidar y ampliar continuamente.

Desde aquí queremos agradecer la participación de tantas personas de tantos países para conseguir una guía comprensible y útil. Y también enviamos unas gracias especiales a Valeria Losoviz, quien ha maquetado la guía con mucha atención para facilitar la lectura y la consulta rápida, y a Bruno Coppola, por esas ilustraciones llenas de vida.

Como en otros casos, están disponibles dos versiones del documento, de libre descarga:

Esperamos que esta guía os proporcione nuevas ideas para que sigáis reflexionando, tanto para la práctica profesional en entornos de protección como en las familias.

F. Javier Romeo y Pepa Horno