El cambio más importante que se ha producido en los últimos años en nuestro país respecto a la violencia contra la infancia y adolescencia ha sido el cambio de percepción de la sociedad sobre la problemática que ha llevado, entre otras cosas, a convertirla en una prioridad en la agenda política. La violencia contra niños, niñas y adolescentes ha pasado de ser percibida como un problema de dimensión reducida y limitada a determinadas realidades socioeconómicas a ser reconocida como lo que es: un problema social al que urge dar una respuesta eficaz, rigurosa y coordinada.

Pepa Horno y F. Javier Romeo, del equipo de Espirales Consultoría de Infancia, conjuntamente con Elda Moreno, hemos tenido el privilegio de elaborar el documento base de la Estrategia de Erradicación de la Violencia sobre la Infancia y Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 [actualmente a cargo del Ministerio de Juventud e Infancia] que se ha presentado hoy, 16 de noviembre de 2022, en Madrid. Contamos para ello también con la colaboración de un comité de especialistas en infancia al que, desde aquí, queremos reiterar nuestro agradecimiento porque nos permitió revisar la adecuación, pertinencia y ambición de las diferentes medidas que proponíamos, así como todas las entidades públicas y privadas que han participado en los distintos procesos.

Esta Estrategia recoge las actuaciones que han de desarrollarse en los próximos años a nivel estatal si se pretende lograr la erradicación de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes. Estas actuaciones se estructuran en torno a cinco áreas estratégicas:

  • Área uno: Garantizar el conocimiento de la realidad de la violencia contra la infancia y adolescencia necesario para desarrollar estrategias de actuación eficaces y ajustadas a la misma.
  • Área dos: Crear una cultura de buen trato y tolerancia cero ante la violencia contra la infancia y adolescencia.
  • Área tres: Garantizar que los entornos donde convivan y se relacionen niños, niñas y adolescentes sean entornos seguros.
  • Área cuatro: Garantizar una atención especializada y multidisciplinar a los niños, niñas y adolescentes que han sufrido o ejercido violencia.
  • Área cinco: Garantizar un abordaje multidisciplinar y coordinado de la violencia contra la infancia y adolescencia.

Cada una de esas áreas incluye diferentes medidas para garantizar su implementación, junto con sus agentes responsables e indicadores de evaluación correspondientes.

Este documento pretende generar un marco de trabajo general en el que se pueden englobar las diferentes actuaciones que las administraciones locales, autonómicas y estatales, así como las diferentes agentes sociales como entidades, asociaciones, empresas o ONG decidan emprender. De esa forma las actuaciones tendrían coherencia y lograrían dar respuesta a las carencias más importantes identificadas a día de hoy en el abordaje de la violencia contra la infancia y adolescencia. Incluye las actuaciones contempladas en la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) en España (cuyo desarrollo está comentado en una entrada anterior de este blog), pero va más allá. Tal y como se menciona en el mismo documento, “esta estrategia aspira a fortalecer el trabajo de prevención de todas las formas de violencia, mejorar la detección e intervenir tempranamente desde un enfoque integral y multidisciplinar” (pág. 9).

Para el equipo de Espirales CI es un privilegio cuando se nos permite realizar propuestas técnicas y de enfoque político de las problemáticas que trabajamos. Por eso no queremos dejar de dar las gracias a la Dirección General de Derechos de la Infancia y la Adolescencia por haber contado con nuestro trabajo para elaborar un documento que puede ser una referencia para quienes decidan abordar esta problemática. Gracias al Comité de Especialistas que nos ayudó a configurar su contenido, a los niños, niñas y adolescentes miembros del Consejo Estatal de Participación de Infancia y Adolescencia (CEPIA) que participaron en el proceso ajustando su enfoque y enriqueciendo su contenido y a todos los miembros del Observatorio de Infancia que realizaron aportes clave a la hora de las medidas necesarias para su implementación. Pero queremos dar las gracias especialmente a Elda Moreno, que aceptó con su generosidad habitual ser parte de nuestro equipo de trabajo en este proyecto. Desde la misma filosofía de Espirales CI creemos en promover el trabajo en red, y trabajar este propuesta técnica conjuntamente con ella ha sido un aprendizaje impagable.

A partir de esta propuesta, solo nos queda esperar la respuesta clara, valiente y comprometida por parte de cada uno de los agentes sociales y administraciones implicadas. La respuesta que merece el sufrimiento de los niños, niñas y adolescentes que están padeciendo alguna forma de violencia, así como el niño o niña interior que permanece dentro de aquellas personas adultas que sufrieron violencia de diversos modos en su infancia y adolescencia y no recibieron la respuesta social y política que merecían. Se lo debemos.

Pepa Horno y F. Javier Romeo