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Etiqueta: justicia

Informe “Son niños y niñas, son víctimas” sobre trata infantil en España

El miércoles pasado tuve el honor de asistir a la presentación del informe Son niños y niñas, son víctimas. Situación de los menores de edad víctimas de trata en España, realizado por el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones (IUEM) de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid (las autoras son María José Castaño Reyero y Ana Pérez Adroher) con la colaboración de UNICEF Comité Español.

Desde Espirales CI damos la bienvenida a este documento que combina tres elementos básicos.

Por un lado, es una llamada de atención a la sociedad a todo tipo de profesionales sobre esta temática tan invisible. Fue una satisfacción ver a profesionales con tanta implicación en este ámbito, y ver también cómo este problema ha aparecido en diversos medios de comunicación. Queda mucho trabajo por delante, pero nombrar las cosas es un primer paso.

Por otro lado, el documento ofrece una conceptualización muy completa de la casuística los niños, niñas y adolescentes víctimas de trata en España: mayoritariamente chicas adolescentes para la explotación sexual, pero también chicos, y niños y niñas de menor edad, y explotación laboral, mendicidad, y matrimonios forzosos. Y, muy interesante, los hijos e hijas de mujeres víctimas de trata, que a veces son rehenes de las organizaciones criminales, tanto aquí en España como en sus países de origen, y que sirven para ejercer el control sobre sus madres.

Por último, cinco conclusiones que son cinco pasos a dar a partir del informe:

  • Que los hijos e hijas de mujeres víctimas de trata sean considerados también víctimas de trata (con todos sus derechos de protección especial).
  • La necesidad de que los niños y niñas víctimas de trata sean identificados, prioritariamente, como niños y niñas, con todos los derechos que les están reconocido como tales.
  • La importancia de la creación de un registro de coordinación de todas las víctimas de trata a nivel estatal.
  • La urgencia de que existan recursos específicos para niños, niñas y adolescentes víctimas de trata, que no pueden ser de protección general, porque las redes de trata los localizan y los recuperan.
  • La formación de profesionales que tienen contacto con niños, niñas y adolescentes víctimas de trata (desde Espirales CI hemos impartido ya varias formaciones al respecto, y ofrecemos recursos en las entradas de blog sobre la temática de la trata).

También han creado un vídeo que resume algunas conclusiones principales de forma breve, para un difusión rápida.

Felicitamos pues a todas las entidades y personas que han hecho posible la aparición de este informe y recomendamos su lectura detallada.

F. Javier Romeo

Artículo de Pepa Horno: “La voz de las víctimas”

voz_victimas_pere_tarresEstas semanas he participado en el Máster de la Facultad de Educación Social y Trabajo Social Pere Tarrés de la Universidad Ramon Llull y como parte de mi trabajo con ellos me pidieron una colaboración para el blog de profesores colaboradores en la universidad.

El artículo pretende incidir en una de las demandas de incidencia política en la que llevamos desde Espirales CI más años trabajando: la necesidad de construir un lobby social y político en torno al maltrato y abuso sexual infantil constituido por las asociaciones de adultos que fueron víctimas en su infancia. Son ellas y ellos, los que ahora que tienen autonomía suficiente y que han podido recuperar su “voz” al elaborar su historia y su dolor, los que pueden demandar con legitimidad y contundencia a la sociedad y a las instituciones una intervención eficaz en la prevención y erradicación de estas problemáticas.

El artículo está disponible aquí.

Espero que este artículo contribuya humildemente a impulsar ese proceso.

Pepa Horno

Documental “Chicas nuevas 24 horas” de Mabel Lozano sobre la trata de personas

Impactante. Incómodo. Imprescindible.

El pasado viernes, 4 de septiembre de 2015, fue el estreno oficial en Madrid del documental “Chicas nuevas 24 horas”, (@chicasnuevas24h) dirigido y coproducido por Mabel Lozano (@LozanoMabel). Desde Espirales Consultoría de Infancia llevamos años trabajando en la prevención, detección e intervención en casos de trata de niños, niñas y adolescentes con fines de explotación sexual y conocemos el trabajo de Mabel Lozano en este ámbito. Así que compré mi entrada para el estreno y el coloquio posterior con la directora y otras personalidades. Salí conmovido y al mismo tiempo con cierta satisfacción ante los resultados, a pesar de la dureza del tema: por tener un nuevo material, tan valioso, y porque además esté teniendo tan buena acogida (se agotaron las entradas para el estreno y para el día siguiente, las redes sociales están muy activas al respecto, el público está formado no solo por profesionales del ámbito sino también por público general que conoce de esta manera un tema tan invisibilizado).

Podéis ver el tráiler principal para haceros una idea, en el que podréis identificar sus características principales.

En primer lugar, es un documental impactante. Relata de manera directa la extrema vulneración de niñas, adolescentes y adultas en la explotación sexual dentro de las redes de trata, y eso siempre impacta. Combina las grandes cifras (en España la trata mueve diariamente unos cinco millones de euros, en el mundo mueve unos 32.000 millones de dólares anuales…) con las historias concretas de adolescentes y mujeres explotadas dentro de su propio país (trata intranacional) como fuera (trata internacional). Y detalla

También es un documental incómodo. Porque detalla que la trata de personas no es cuestión de unos pocos criminales, sino que hay muchos sectores de la sociedad que se lucran mientras cierran los ojos (los grandes periódicos con anuncios de contactos que las víctimas nunca escribirían, las agencias de viajes, los taxistas, los ayuntamientos que cobran impuestos a los locales supuestamente “de alterne voluntario”), y en especial los mal llamados “clientes”, a los que Rocío Mora, de APRAMP, da en el documental el nombre de “prostituyentes” (si no hubiera demanda, no habría oferta).

Y es sin duda un documental imprescindible. Porque a pesar de la dureza del tema, no entra en ningún momento en lo escabroso. De hecho, como comentó la propia directora en el coloquio posterior al estreno (y aparece en su web), en Paraguay están traduciendo el documental completo al guaraní y lo van a proyectar en todos los institutos de secundaria de la capital, como prevención, y ya se está preparando también la traducción al quechua para llevarlo a centros educativos y sociales de Perú. La trata de personas con fines de explotación sexual no es un tema de sexo, o al menos no debería ser visto así: es un tema de vulneración de derechos básicos, es un tema de esclavitud y maltrato. Y es un tema de dinero (está entre los tres negocios ilegales más lucrativos, al lado del comercio de armas y del narcotráfico).

¿Algo a mejorar? El documental está claramente orientado desde una perspectiva de género, que es imprescindible en el fenómeno de la trata con fin de explotación sexual, ya que la mayoría de quienes la sufren son mujeres y niñas y la inmensa mayoría de quienes pagan son hombres, y es adecuado. Sin embargo, ¿qué ocurre con los niños y los adolescentes, que también son víctimas de trata con fines de explotación sexual, e incluso con algunos varones adultos que también son explotados? Me habría gustado que al menos se les hubiera mencionado también, para que los niños y adolescentes varones no se vuelvan invisibles entre invisibles.

Desde Espirales Consultoría de Infancia deseamos todo lo mejor al documental, y esperamos que pueda ser asequible en múltiples formatos en muchos lugares.

Y mientras tanto os animamos a ver el tráiler, a investigar las noticias de su web (tienen muchos artículos de opinión muy enriquecedores) y a estar pendientes de la cartelera de vuestra localidad, a ver cuándo lo estrenan.

Se trata de seguir creando consciencia.

F. Javier Romeo


Actualización a 23 de septiembre de 2015, Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas: la entrada “Focusing y Comunicación No Violenta para la reparación de la explotación sexual” ofrece nuevas ideas.

Las Prácticas Restaurativas en el centro educativo, una nueva forma de resolver los conflictos

La mayoría de los conflictos se pueden resolver de una manera satisfactoria y provechosa para todas las partes, siempre que se dediquen los recursos y el tiempo necesarios. Esa es mi experiencia personal y profesional de años aprendiendo, practicando y transmitiendo la Comunicación No Violenta. Es tan básico (que no fácil) como que se den las condiciones necesarias para que se produzca esa resolución. Para mí hay varios elementos imprescindibles, que se pueden resumir en los siguientes:

  • Una metodología adecuada, que permita que todas las partes implicadas se sientan seguras y respetadas en sus derechos.
  • Profesionales con formación vivencial en mediación y profunda capacidad de escucha y de “traducción” de los mensajes para que sean más fáciles de escuchar para cada persona.
  • Una comunidad que apoya los procesos restaurativos, destinando tiempo, espacios, recursos humanos, formación…
  • Personas dispuestas a resolver los conflictos de una manera que al final todas las partes se sientan escuchadas y que todas las partes salgan satisfechas con la solución.

Por eso para mí es una alegría compartir los recursos desarrollados por una amplia comunidad de personas en el barrio de Son Gotleu en Palma de Mallorca (Mallorca), ya que recogen cómo han trabajado cada uno de esos elementos.

En este vídeo se puede ver cómo se han implicado, con la dinamización del Institut per a la Convivència i el Èxit Escolar (el Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar en castellano) del Gobierno de las Islas Baleares, desde el profesorado de los centros educativos de Educación Infantil, de Primaria y de Secundaria, alumnos y alumnas de todas las edades, las familias, y también los Servicios Sociales, la policía, la universidad y otros grupos sociales significativos. En un mosaico de voces, nos hacemos idea de las vivencias de la creación de esa red de seguridad en un entorno socialmente vulnerable, y vemos algunos de los resultados.

practicas_restaurativas_escuelaPara una visión más sistemática, está la publicación que recoge los aspectos fundamentales. Editada en catalán, castellano e inglés en el marco de un proyecto europeo con esta temática, la Guia Millorem la convivència amb les Pràctiques Restauratives/Guía Mejoramos la convivencia con las Prácticas Restaurativas desarrolla los aspectos teóricos de las Prácticas Restaurativas, precisa más datos y proporciona ejemplos concretos y sugerencias de lectura para ampliar la información.

v_rullan_practicas_restaurativasY para profundizar en los Círculos Restaurativos, una práctica de resolución de conflictos con dimensión social originada en la Comunicación No Violenta, se puede leer la interesante monografía Justicia y Prácticas Restaurativas. Los Círculos Restaurativos y su aplicación en diversos ámbitos, redactada por Vicenç Rul·lan, un formador al que tengo el placer de conocer, que aparece en el vídeo y en la Guía, y que es miembro de la Associació de Justícia i Pràctiques Restauratives de Balears (con página en castellano y en catalán, con varios recursos más). Una buena introducción, para seguir profundizando en este modelo en concreto. Y también se pueden ver vídeos (en inglés) en la página web oficial del creador de los Círculos Restaurativos, Dominic Barter, RestorativeCircles.org.

Espero que estos recursos despierten vuestra creatividad y vuestra imaginación para seguir descubriendo maneras más eficaces y más profundas de resolver conflictos en el entorno educativo, y en cualquier otro ámbito.

Javier

Ponencia “El interés superior del niño y de la niña en el sistema judicial” en Jornada el 18 de noviembre de 2014 en Bilbao

Ponencia “El interés superior del niño y de la niña en el sistema judicial” en la Jornada “El interés superior de la niña y del niño en el proceso judicial” organizada por el Ararteko (Defensoría del Pueblo del País Vasco), Save the Children y UNICEF Comité del País Vasco como conmemoración del 25 aniversario de la aprobación por la Asamblea de las Naciones Unidas de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Fecha: martes 18 de noviembre de 2014, a las 10:30.

Lugar: Biblioteca del Palacio de Justicia de Bilbao
C/ Buenos Aires 6, 6ª planta
Bilbao (Bizkaia)

Ir a la página donde descargar el díptico y realizar la inscripción.

[Entrada original del 27 de octubre de 2014, actualizada a 18 de noviembre de 2014, fecha de celebración del evento.]

Premio Nobel a la defensa de los derechos de los niños y niñas contando con su participación

Desde Espirales Consultoría de Infancia hemos leído con gran alegría el anuncio estos días de que se otorga el Premio Nobel de la Paz 2014 a dos personas que representan la defensa de los derechos de los niños y niñas contando con su participación. Según el Comité que concede el Premio Nobel, se les concede a Kailash Satyarthi y a Malala Yousafzai “por su lucha contra la opresión de los niños y niñas y por el derecho de todos los niños y niñas a la educación”, como dicen en su comunicado oficial en inglés. Un hombre indio, hindú de religión, y una adolescente pakistaní, musulmana, cada cual con su trayectoria de defensa de los derechos de la infancia, y sin embargo ambos desde una perspectiva de participación que nos llena de satisfacción.

Kailash Satyarthi, a quien Pepa y Javier conocemos por su cercanía en el trato en congresos sobre los derechos de los niños y niñas, recibe el galardón después de trabajar por los derechos de la infancia desde hace más de tres décadas. Cuenta que con solo seis años vio en su India natal las diferencias entre quienes como él podían ir al colegio y otros niños y niñas que empezaban a trabajar a esa edad. Eso le condujo a la defensa de los niños y niñas trabajadores desde 1980, primero en India en Bachpan Bachao Bandolan (Movimiento para Salvar a la Infancia), que él mismo fundó, luego a nivel mundial en la Marcha Mundial contra el Trabajo Infantil  y después en distintos movimientos a favor de la infancia, destacando su participación en campañas a favor de la educación. Valoramos especialmente el énfasis que pone siempre en la participación de los niños y niñas en los procesos que les conciernen, y en cómo los niños y niñas que tienen sus derechos reconocidos al menos en parte pueden luchar por los derechos de otros que no (de ahí el fomento de actividades de sensibilización en centros educativos a favor de quienes no pueden estudiar, por ejemplo. Se puede seguir su trabajo en su página web, que deseamos que se llene de más datos después de haber recibido el premio, y en su cuenta de Twitter @k_satyarthi.

Malala Yousafzai, es un modelo de superación y un ejemplo de lo que pueden hacer los niños y niñas cuando encuentran un espacio donde expresarse y defender sus derechos desde su perspectiva. Malala saltó a la fama mundial cuando los talibanes la hirieron de gravedad en un ataque específico contra ella. Original del valle de Swat, en Pakistán, su padre era profesor y tenía una escuela, con una historia de lucha por el derecho a la educación de los niños y de las niñas. Cuando los talibanes ocuparon el valle y empezaron a limitar el acceso a la educación, especialmente a las niñas, Malala, apoyada por su padre y por toda la familia, empezó a los doce años escribiendo un blog en urdu bajo pseudónimo en el que relataba las dificultades que tenía para estudiar día a día. Con el tiempo empezó a salir en los medios de comunicación de Pakistán y adquirió notoriedad, hasta que los talibanes amenazaron con matarla y finalmente le dispararon cuando volvía del colegio. Afortunadamente pudo salir adelante a pesar de las heridas y de las operaciones y actualmente (con diecisiete años) sigue estudiando, pero en el Reino Unido, a la vez que defiende los derechos de todos los niños y niñas a la educación, “incluidos los hijos e hijas de los terroristas”, como insiste. Tiene una fundación creada en su nombre, Malala Fund, que también hace de portavoz en Twitter con la cuenta @MalalaFund, aparte de su cuenta personal @Official_Malala. Se puede ver su carácter en el fragmento de este vídeo.

Es una buena noticia que permite poner de relieve el ejemplo que personas concretas suponen en el día a día. Esperamos que esta entrada de blog sirva para que podáis comentar el ejemplo que Kailash y Malala suponen, tanto entre profesionales como en casa, en especial con niños, niñas y adolescentes, para que sean conscientes del poder que tienen. Como ha dicho Malala al conocer la noticia “Mi mensaje para todos los niños y niñas: luchad por vuestros derechos. Este premio es para vosotros”.

¡Muchas felicidades a ambos desde Espirales Consultoría de Infancia! Congratulations, Kailash and Malala!

Pepa, Javier y Lucía

Una mirada política a la violencia contra la infancia en España

El pasado 26 de junio de 2014 el Congreso aprobó por fin la creación de una subcomisión para estudiar la violencia contra la infancia en España. Ese mismo día publiqué varios tweets seguidos en mi cuenta personal @pepahorno, que voy a utilizar para encabezar el contenido de este post. Los transcribo literalmente permitiéndome aquí, que no tengo el espacio limitado por el número de caracteres como en los tweets, añadir los artículos y no utilizar abreviaturas.

Decía así:

(1) Crean subcomisión en el Congreso para el estudio de violencia contra la infancia en España. Aún recuerdo la primera ponencia sobre el tema en el Congreso, era el año 2006…

(2) Bienvenida sea, pero en los temas de infancia los tiempos son siempre demasiado largos. ¿Por qué será…?

(3) ¿Acaso la protección a la infancia es una cuestión de rédito político? Es una obligación legal, además de una de las medidas del valor de una sociedad.

(4) Ya en aquel momento los diputados dijeron que las cifras que dábamos eran demasiado duras, que había que hacer algo, que iban a crear una comisión…

(5) Así que en días como hoy me sale hacer memoria y reafirmar que hay luchas que merecen la pena.

En lo que dije me equivoqué en un dato. No era el año 2006, era el 24 de junio del 2005. Unicef organizó unas jornadas con motivo del Estudio de Naciones Unidas sobre Violencia contra la Infancia en el Congreso, a las que fui invitada como ponente, representando el trabajo que por entonces hacía en Save the Children. Mi cometido era dar una panorámica a las y los diputados de las formas de violencia más graves y más comunes contra los niños, niñas y adolescentes que se daban en España. Estábamos muchos de los que entonces ya llevábamos años trabajando para prevenir y erradicar esta problemática (muchos de nosotros seguimos en el empeño y a nuestro trabajo se ha unido el de otros muchos) y diputados de casi todos los grupos políticos presentes en el Congreso entonces.

Han pasado nueve años. Y tal y como expuse en mi último tweet hay luchas que merecen la pena. La sensibilidad social hacia el sufrimiento de los niños y niñas en nuestro país es hoy incomparablemente mayor que entonces, el reconocimiento institucional de la gravedad del problema significativamente más evidente y algunas de las problemáticas que mencioné entonces en mi exposición como fenómenos ausentes siquiera del debate público y político son hoy parte de él, como por ejemplo los niños y niñas víctimas de trata en España, cuya existencia muchas instituciones negaban en aquel entonces, o los niños y niñas víctimas de la violencia de género que no eran siquiera reconocidos institucional, social, política y legalmente como tales en ese momento.

Pero, aun reconociendo los avances innegables logrados en estos años: avances legislativos, institucionales y sociales, es evidente que la violencia contra la infancia sigue sin ser priorizada políticamente con la urgencia que debiera un problema de semejante magnitud. Tanto más si resulta que el Estado es el garante último de la protección de esos niños, niñas y adolescentes. De aquellos que no pueden defenderse por sí mismos, y dependen de la coherencia y valentía de quienes están en posición de poder tomar las decisiones pertinentes para protegerles.

Así que si va a haber una comisión, si por fin es cierto que las y los diputados del Congreso van a realizar un estudio en condiciones sobre la dimensión del dolor que viven miles de niños y niñas en nuestro país, entonces quiero exponer algunos de los aspectos que me parecen más graves y urgentes para abordar. Lo hago por coherencia personal y por lo que pueda aportar al debate y al trabajo de esa subcomisión y a las decisiones políticas que de ella se puedan derivar. Porque de eso se trata: de lograr una mirada política sobre esta problemática. Una mirada política que conlleve consciencia y compromiso e impida seguir mirando para otro lado cuando se trata del sufrimiento de los que no siempre pueden hablar y desde luego no pueden votar.

Tal y como dije en el 2005 a los diputados, las problemáticas que elegí para exponer no eran las únicas, tampoco son estos los únicos datos sobre la violencia contra la infancia en España que se pueden dar, pero sí creo que son los datos que no podemos obviar.

1. La mayoría de la violencia que sufren niños, niñas y adolescentes en nuestro país la viven en el entorno familiar. En los últimos años se ha estudiado mucho fenómenos como el bullying o la explotación sexual infantil, pero las estadísticas y la investigación es persistente: la violencia que se ejerce contra la infancia en España la ejercen mayoritariamente personas que los niños y niñas conocen y quieren, de su familia o de un entorno muy cercano o íntimo. No son en su mayoría desconocidos ni redes de delincuencia.

2. La violencia contra los niños, niñas y adolescentes en nuestro país no es un problema de inmigración. Existe la creencia de que la mayoría de los agresores y agresoras son adultos de nacionalidad extranjera, pero no es así. Son ciudadanos y ciudadanas españoles.

3. Es necesario visibilizar a los niños varones víctimas de violencia. Existe una creencia muy arraigada en la sociedad, pero también entre los profesionales, de que la mayoría de las víctimas de violencia son niñas. Sin embargo, salvo en el caso de abuso sexual infantil (e incluso en ese habría mucho que hablar sobre el tema) esta creencia no es exacta. Es necesario visibilizar la violencia que están sufriendo los niños varones y desarrollar estrategias específicas para abordarla.

4. En nuestro país están siendo “matados” más niños y niñas de los que queremos imaginar. No es que mueran, es que mueren de forma violenta a manos de otra persona. Sin embargo, no existen datos sistematizados sobre la dimensión de esta problemática, no ya de la violencia en general, sino de los niños y niñas que han fallecido por causas violentas en nuestro país. Sencillamente nadie los ha contabilizado. Y tampoco hay forma de saber quién los ha matado. Si quieren saber más de este tema, lean aquí.

5. Las formas de violencia contra la infancia más frecuentes en España son el maltrato psicológico y la negligencia. No estamos hablando, por tanto, sólo de violencia física, sino de niños y niñas que crecen pensando que son inútiles, indignos de que nadie los quiera, solos y asustados, que dejan de hablar, de comer o de dormir de puro miedo aunque nunca les pongan la mano encima. O niños y niñas que aprenden a ser adultos y cuidar de quien debió cuidar de ellos, que se interponen para defender a otros de una agresión demasiado habitual, que saltan aterrorizados al sonar la llave en la puerta de casa. La violencia, sea cual sea la víctima, empieza mucho antes de ponerle la mano encima a una persona. Y en eso la violencia contra la infancia no es una excepción.

6. Los datos referentes a violencia cometida por menores a otros menores o adultos han adquirido mucha más visibilidad en los últimos años, pero no representan la mayoría de los casos de violencia. Quienes ejercen mayoritariamente la violencia en España son los adultos, hombres y mujeres, y los niños y niñas son las víctimas. Visibilizar la violencia cometida por los niños, niñas y adolescentes es necesario, no sólo por las víctimas de esa violencia, sean niños o adultos, sino porque un niño, niña o adolescente que ejerce violencia necesita atención terapéutica también. Pero no puede ser la excusa para invisibilizar la mayoría de los casos, que son aquellos en los que la violencia la ejercen los adultos.

Y si después de asumir estos datos, de dejar de negar la evidencia y el sufrimiento que esconden tras ellos, se preguntan qué se puede hacer, tengan presente que hace tiempo que sabemos cómo disminuir ese dolor. Hay experiencias evaluadas, sostenibles y eficaces en la erradicación de la violencia contra la infancia. Lo que aún no hemos logrado es la voluntad institucional para desarrollarlas e implementarlas en la medida que nos haría falta en España.

¿Cuáles son las claves?

1. Coordinación institucional. Coordinación entre las diferentes Comunidades Autónomas para unificar unos estándares de calidad en la atención a los niños y niñas víctimas de violencia. Coordinación entre los servicios de protección a la mujer y los servicios de protección al menor para que puedan trabajar de la mano y no a la defensiva. Coordinación entre el ámbito educativo, sanitario, social, policial y judicial bajo el paraguas de protocolos de actuación comunes que vayan más allá del papel.

2.La especialización adecuada y suficiente de los profesionales que atienden a los niños y niñas víctimas de violencia, incluida la creación (o sostenimiento en el caso de que los que ya existen) de los servicios de evaluación y tratamiento especializados en cada Comunidad Autónoma que atiendan a los niños y niñas víctimas de violencia, estén o no en situación de desprotección, tanto en el ámbito administrativo, como en el policial, el sanitario y el judicial. Todo niño o niña víctima de violencia, haya sido ejercida esta por quien haya sido, se encuentra en una situación de riesgo. Y como tal debe garantizársele una atención adecuada que no dependa de los ingresos de sus familias.

3. Un procedimiento judicial que realmente anteponga el interés superior del niño a cualquier otro criterio jurídico. Este es un aspecto que implica una gran variedad de procedimientos judiciales y administrativos, por ello no me voy a extender. Si quieren saber más sobre este tema, lean aquí.

4. Contabilizar todos los datos referentes a violencia en sus diferentes dimensiones de forma unificada e incluyendo los datos de las víctimas, no sólo de los autores de los delitos. Esto incluye un registro de casos de maltrato que sea una realidad obligada para las Comunidades Autónomas, no voluntaria. Que los registros del ámbito policial y judicial sistematicen los datos referentes a las víctimas y no sólo a los autores de los delitos, para que podamos saber cuántos delitos violentos se comenten contra niños, niñas y adolescentes en nuestro país.

5. Incluir programas de educación afectivo-sexual en las escuelas y programas de apoyo psicosocial a las familias en los primeros años de vida del niño que vayan, poco a poco, transformando las creencias que existen en nuestra sociedad, que son las que posibilitan, promueven y legitiman la violencia contra niños, niñas y adolescentes. El trabajo de sensibilización y cambio de actitudes es lento pero imperativo.

Soy consciente de que cada uno de los puntos mencionados daría para hablar horas. Pero para mí, y para todo el equipo de Espirales CI, es importante el trabajo de incidencia política que ha habido estos nueve años (y mucho antes de eso) y el que seguiremos haciendo. Para honrar el dolor de los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia y sus familias. Pero también el dolor de los hombres y las mujeres adultos que guardan dentro el sufrimiento que sufrieron cuando eran niños o niñas y nadie vio. El de los niños y niñas que sufrían en el 2005 y ya se han hecho adultos, en unos casos acompañados y sostenidos, en muchos otros solos. Y el dolor de los y las profesionales que trabajan a diario para aliviar su sufrimiento sin contar para ello con los recursos institucionales, humanos y económicos necesarios. Y por qué no, para que los miembros de esa subcomisión, pertenezcan al partido que pertenezcan, nunca puedan decir que no lo sabían.

Pepa

Versión amigable del Tercer Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a un procedimiento de comunicación

En entradas del blog anteriores hemos celebrado la ratificación y puesta en vigor del Tercer Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, un procedimiento de comunicación que permite que los propios niños y niñas realicen reclamaciones o quejas al Comité de los Derechos del Niño en caso de vulneración de sus derechos, luego de haber agotado las instancias jurídicas de su país (el protocolo se puede utilizar solo si el país ha ratificado el protocolo, como es el caso de España).

Este protocolo afianza los derechos de los niños y niñas a estar protegidos, a participar, a que se les escuche y se tome en cuenta sus opiniones en los temas que les afectan y a que puedan reclamar sus derechos ante los garantes de los mismos. Pero para que la protección y participación de los niños sea real, para que puedan formar sus propias opiniones y tomar decisiones, es fundamental facilitarles el acceso a la información de una forma amigable y comprensible para ellos.

En ese sentido, nos agrada compartir la versión amigable Promover el Protocolo entre niñas, niños y adolescentes elaborada por la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, un documento que permite informar a los niños y niñas sobre la Convención sobre los Derechos del Niño, qué es el Comité de los Derechos del Niño y el uso que los niños pueden realizar de este instrumento internacional como “procedimiento de queja” en caso de que algunos de sus derechos sean vulnerados.

Si queremos que los derechos del niño sean una realidad en la vida de cada uno de ellos, debemos brindarles información no solo sobre sus derechos y obligaciones sino también de los instrumentos que existen para exigir el cumplimiento de los mismos. Por lo tanto, animamos a utilizar este material con los niños, niñas y adolescentes para que sepan los recursos que tienen para protegerse.

Lucía

Encuesta mundial sobre la violencia contra los niños y niñas “Hacia un mundo sin violencia”

Uno de los problemas que encontramos cuando trabajamos en protección de los niños, niñas y adolescentes frente a la violencia es la conceptualización. Existen diferentes posturas que tienen conceptos distintos de qué es la violencia, y en concreto en qué consiste la violencia contra la infancia. Es un tema complejo, en el que las posiciones pueden basarse en opiniones personales, creencias culturales y visiones superficiales de la violencia y sus consecuencias. De modo que disponer de unas guías consensuadas a nivel internacional siempre proporciona algo sólido sobre lo que empezar a construir.

Asesorando en estas semanas a una entidad que quiere medir la violencia que experimentan los niños, niñas y adolescentes con quienes trabaja me he referido al interesante documento Hacia un mundo sin violencia. Encuesta mundial sobre la violencia contra los niños (Toward a World Free From Violence. Global Survey on Violence Against Children, en su título completo en inglés), coordinado por la Oficina de la Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños. En él se recogen los datos más recientes (se ha publicado a finales de 2013) a nivel mundial sobre la violencia contra niños y niñas, como que se estima que entre 500 millones y 1500 millones de niños y niñas sufren alguna forma de violencia, o como que el coste del maltrato infantil acumulado a lo largo de la vida es de unos 124.000 millones de dólares estadounidenses cada año que incluye, por ejemplo, el coste derivado de los cuidados médicos, de la protección social, del sistema de justicia y de la pérdida de productividad (se pueden leer más detalles económicos del coste de la violencia en distintos países en la página 19 del estudio completo en inglés). Pero también hay detalles esperanzadores, como el aumento de la visibilidad de este fenómeno y la toma de medidas al respecto en muchos países, y como que la Unión Europea calcula que cada euro invertido en la prevención de la violencia produce un rendimiento social de 87 euros (también en la página 19 del estudio completo en inglés). A nivel técnico se proporcionan orientaciones muy interesantes respecto a la recopilación de datos, especialmente entre las páginas 81 y 87 del estudio completo en inglés.

Es de mucha utilidad la versión resumida en castellano, que recoge datos generales, los progresos más importantes, las principales preocupaciones y desafíos y unas recomendaciones generales que incluyen que “los gobiernos deben reconocer la importancia capital de recabar datos desglosados sobre la violencia contra la niñez” (en la página 10 del resumen).

Espero que os resulte de interés.

Javier

“Contabilizar nuestros muertos” en el blog “No me pidan calma”

Hay temas que te persiguen durante mucho tiempo. A veces es un rostro en un taller, una historia o una llamada llena de dolor. A veces es una cifra.

La que dio origen a este post me llegó en el año 2008 cuando leí el “III y IV Informe de Aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en España” presentado por el Estado español al Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, órgano encargado del seguimiento a los Estados en la aplicación de la Convención.

Al leer aquel informe me alegré de encontrar datos centrados en infancia, y en concreto aquellos datos que daban visibilidad a los niños, niñas y adolescentes víctimas de delitos. Y busqué una cifra que había preguntado varias veces y nadie entonces parecía saber decirme: el número de niños, niñas y adolescentes muertos de forma violenta en España. Para lograrla, tuve que sumar las cifras de varios apartados: los niños, niñas y adolescentes asesinados o víctimas de homicidios en España, los niños, niñas y adolescentes que se habían suicidado o los que habían muerto como resultado de accidentes producidos por negligencias graves de sus tutores.

El resultado de aquella suma me ha perseguido personalmente hasta hoy. Cualquier número hubiera sido grande, pero aquél fue excesivo para mí. Sentí rabia. Rabia al comparar esa cifra con otras muchas o los recursos que se adjudican institucional y socialmente a reducir esa cifra con los que se adjudican a otras. Me dolió lo que aquella cifra y sobre todo su invisibilidad decía de nuestra sociedad.

Han pasado casi seis años. He difundido este tema en las charlas, conferencias, y sobre todo mesas de trabajo y otros foros donde cabía realizar incidencia política al respecto. Pero cuando Xose Cuns me pidió hace tiempo que escribiera algo en su blog “No me pidan calma” supe que esa cifra iba a ser mi aportación. Porque su blog se ha convertido en referente de claridad y defensa legítima de los más débiles para quienes trabajamos en los temas sociales. Y porque Xose forma parte de una red de hombres galegos fabulosos con los que tengo el privilegio de compartir ideales, reír y cambiar el mundo en una cena en el terruño de vez en cuando y sobre todo, llamar amigos.

Así que no quiero contaros más. Sólo dejaros el enlace a la entrada que he escrito en “No me pidan calma”, se llama “Contabilizar nuestros muertos. También cuando son niños y niñas” porque Xose ha enriquecido mi texto con su introducción, vídeos, enlaces, y porque me gustaría que leyerais y participarais en los comentarios que suscite.

Y desde Espirales CI, para este post en concreto algo más si cabe que con otros, pediros que nos ayudéis a su difusión.

Porque me temo que cuando acabéis la lectura del post no seré yo la única a la que esa cifra le duela.

Pepa

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