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“La Casa del Mar en Calma”, cuento para niños y niñas víctimas de violencia de género

Hoy es el Día Internacional contra la Violencia de Género. Y como en anteriores ocasiones, desde Espirales CI queremos aprovechar la oportunidad para visibilizar a los niños y niñas víctimas de la violencia de género y demandar una atención ajustada a sus necesidades y características específicas.

baner_la_casa_del-marPero no siempre podemos hacerlo trayendo un material tan sensible como este cuento. La Casa del Mar en Calma es un cuento escrito por Itzíar Fernández Cortés, psicóloga especializada en atención a mujeres y niños y niñas víctimas de la violencia de género e ilustrado por Lorena Zamora. Ha sido promovido y financiado por la Asociación de Mujeres Opañel.

He tenido el privilegio de escribir el prólogo para el cuento. El cuento explica a los niños y niñas que llegan a un centro de acogida de emergencia del sistema de protección cómo es el centro, qué va a ocurrir en él y nombra las emociones que los niños y niñas pueden estar viviendo en esos momentos.

Este cuento es una herramienta tan necesaria como escasa hasta ahora. Herramientas que se desarrollen adaptadas a las necesidades específicas de los niños y niñas víctimas de la violencia de género, a su lenguaje y su comprensión. Como digo en el prólogo, “Hace falta una delicadeza infinita, muchas horas de observar y escuchar a estos niñas y niños y a sus madres, ternura a raudales y preservar la mirada de su niña interior” para escribir un cuento así. Desde aquí reiterar mi enhorabuena por un trabajo como este y mi agradecimiento por escribirlo, ilustrarlo y publicarlo.

violencia_de_genero_canariasY enlazado con este queremos desde Espirales CI difundir otro material donde recogen parte del trabajo que yo he desarrollado sobre este tema y que me parece una guía completa para abordarlo. Es la Guía de atención a los menores víctimas de la violencia de género del Instituto Canario de Igualdad, un manual de intervención detallado y completo que desde su mismo título reconoce a los niños, niñas y adolescentes (aunque siga llamándolos erróneamente menores) como lo que son: víctimas directas de la violencia machista.

Celebrar un día como este hablando de los recursos que desde diversos ámbitos profesionales y geográficos se están desarrollando para atender a sus víctimas, mujeres y niños y niñas, es sin duda el mejor homenaje que se les puede hacer, dentro del dolor y la injusticia que la violencia machista implica.

Pepa Horno

Entrevista a Pepa Horno sobre el amor en la revista de GAEDE

A lo largo de estos años me han hecho entrevistas suficientes para comprender el potencial que guardan y las limitaciones que encierran. Son una oportunidad única de dar a conocer tu trabajo, pero es raro que te den espacio suficiente para desarrollar tus argumentos, y que estos no acaben reducidos o simplificados. Y en los temas concernientes a la afectividad, este es un riesgo muy grande, porque puede desvirtuar aquello justamente que intentas promover.

pepa_horno_gaedePor eso entrevistas como la que difundimos hoy, una entrevista que me realizó Sergi Ferré para el Grupo de Apoyo a personas con Dependencia Emocional, GAEDE, y la revista Infogai merecen un tiempo y mi sentido agradecimiento por la calidad y el reto que conllevó para mí el diálogo.

Espero que la disfrutéis como yo lo hice al responder a cada pregunta.

Pepa Horno

“Comunidad protectora: Estudio Regional sobre Mecanismos Comunitarios de Protección contra las Violencias” Investigación elaborada por Espirales CI para la oficina de Plan Internacional en la Región de Latinoamérica y el Caribe

plan_espiralesci_comunidad_protectoraEs un placer para nosotros difundir el informe Comunidad protectora. Estudio regional sobre mecanismos comunitarios de protección contra las violencias: Características y Desafíos resultado de una investigación elaborada por el equipo completo de Espirales CI, coordinada por Lyda Guarin, la Especialista Regional de Protección contra las Violencias, y publicada por la Oficina Regional para las Américas (ROA) (@PlanAmericas) de Plan Internacional, y que se puede descargar completo en este enlace.

Los mecanismos comunitarios de protección son a menudo considerados como el último eslabón de la protección a la infancia, por detrás del marco legislativo adecuado o de las instituciones pertinentes, cuando en realidad son el primer eslabón, el que tiene acceso directo a los niños y niñas, sus familias y sus comunidades. Son los mecanismos comunitarios de protección los que permiten una detección eficaz y una prevención ajustada a la realidad de las comunidades donde se trabaja. Son los que determinan la eficacia final del sistema de protección formal.

Estos mecanismos en una región como las Américas y el Caribe adquieren una diversidad de estructuras, formas y realidades grande que era necesario analizar para lograr describir las formas que las comunidades en las distintas localidades, regiones o países habían encontrado para organizarse en la lucha para erradicar la violencia que viven sus niños y niñas.

Para Espirales CI supuso un reto y un reconocimiento a nuestro trabajo que desde aquí agradecemos una vez más, el hecho de que una organización como Plan Internacional nos eligiera para desarrollar este mapeo regional de mecanismos comunitarios de protección.

Este informe es el resultado de un proceso en el que se han identificado 1182 mecanismos, se ha analizado el trabajo de Plan Internacional y otras doce organizaciones presentes en la región, y se han realizado entrevistas personales a 42 adultos líderes comunitarios, familias o personal de las organizaciones y 48 niños, niñas y adolescentes que participaron en grupos de trabajo en las visitas de terreno a la región.

Pero no es solo el interés de la estructura, tipología y procesos de creación de los mecanismos comunitarios de protección identificados, sus poblaciones objetivo, las estrategias y acciones desarrolladas y las líneas temáticas priorizadas. Es también el análisis de los logros y los retos resultantes.

Los logros son evidentes: la articulación del sistema de protección descentralizado en diversos países, los procesos de participación infantil y juvenil, la creación de recursos de atención a las víctimas o la mejora de la formación de los agentes clave en las comunidades, además de la creación de redes informales muy eficaces en la detección de situaciones de riesgo y desamparo.

Y entre los retos, y para animar a la lectura del informe, queremos destacar la dificultad para la inclusión de los grupos vulnerables, la escasa visibilidad de los niños varones víctimas de violencia o la escasa sistematización del trabajo que se desarrolla.

Asimismo, hay un dato especialmente relevante en este trabajo y es la escasez de espacios de autocuidado y acompañamiento para los líderes comunitarios y para el personal de las organizaciones e instituciones que impulsan estas estructuras. Sobre todo teniendo en cuenta que su trabajo implica la permanencia en las comunidades, la entrada en la cotidianeidad de las familias, la identificación de las situaciones de riesgo y desprotección que viven cada día los niños, niñas y adolescentes.

En definitiva, este trabajo recoge mucha información y algunas recomendaciones clave que pueden servir a los profesionales e instituciones que quieran desarrollar un trabajo comunitario de protección. Esperamos que las recomendaciones sirvan para dar respuesta a niños, niñas y adolescentes que nos hablaron del “rincón donde los niños desaparecen” o de “la cuesta por la que no podemos ir al cole porque hay un loco que sale y te asalta” en sus comunidades. Realidades que ellos describen con nitidez y, por desgracia, con resignación.

Pepa Horno, F. Javier Romeo, Lucía Losoviz y Sergio Aguado

Nuevos cuentos para niños y niñas de Pepa Horno

Cuando mis compañeros y yo creamos Espirales CI fue como hacer un sueño realidad: un sueño profesional, pero un sueño al fin y al cabo. Al establecer su filosofía escribimos que creemos “que el crecimiento personal transforma la labor profesional” y no encuentro mejor prueba de ello que los cuentos que os presento hoy.

Sé que no hubiera escrito estos cuentos si no hubiera sido madre. Tampoco si en el marco de mi crecimiento personal, Begoña Aznárez, una “maga” increíble y una de las mejores profesionales de la psicología que he conocido, no me hubiera ayudado a encontrar mi voz de niña dentro de mí.

Soy una privilegiada, he escrito y he publicado mucho, pero la colección “Cuentos para el alma” de la Editorial Fineo que empieza con estos dos títulos, El lenguaje de los árboles y El mago de los pensamientos, es algo nuevo para mí, algo diferente que brota de mi alma de niña, de madre y de profesional, todo en uno.

El proyecto es una colección sobre los temas que a los adultos a veces nos cuesta encontrar una forma de explicar a los niños y niñas. Cada cuento versará sobre un tema y llevará en la última página, bajo el título “Palabras para el alma de los adultos”, unas pautas simples para las madres, padres, abuelos, profes, etc. que quieran contárselo a algún niño o niña, y aprovecharlo como excusa para hablar de esos temas con él o con ella.

Escribí estos cuentos, los publiqué en mi blog y mucha gente me persiguió para que los publicara en papel. Y ahí está de nuevo la magia. Las ilustraciones que Martina y Margarita han creado para los cuentos los han hecho nuevos y diferentes. Ahora tienen una luz diferente y más bella. Así que agradezco de corazón a cada una de esas personas que me dijo una y otra vez “Tienes que publicarlos”. A Martina Vanda y Margarita por su arte y a Silvia y a la Editorial Fineo, por confiar en mí para este proyecto y hacer un trabajo tan bello.
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El lenguaje de los árboles trata sobre la muerte. O más bien sobre el hilo de amor que une uno y otro lado de la vida. Habla de las personas que tienen el corazón dividido, “mitad en la tierra y mitad en el cielo”, y está escrito para los muchos niños y niñas (los que son niños ahora y a esos otros niños y niñas escondidos bajo la piel de los adultos) que tienen su corazón así.
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El mago de los pensamientos habla de las caricias, y de cómo las caricias y los masajes sirven para la autorregulación emocional, para que esos niños y niñas que los adultos dicen que no paran quietos, que no logran ordenar sus pensamientos, o acallarlos o concentrarse… Para que esos niños y niñas tengan un truco “mágico” para poder poner algo de orden dentro de sí. En esos pensamientos que en el fondo no son sino el fruto de su extraordinaria sensibilidad.

Espero que sean los primeros de otros que están por venir, y espero que os gusten. El mes que viene, en Junio, estarán en las librerías españolas y disponibles para comprar on line. Ya los han leído muchos niños y niñas en México y unos cuantos cerquita mío, aquí, en España. De momento, los presentaremos en la Feria del Libro de Madrid.

Para mí estos cuentos son algo especial. Y un honor y un regalo inmenso de la vida que los leáis. Corazón y profesión, todo en uno.

Pepa

“Educar en la alegría”, artículo de Pepa Horno en la Revista Crecer en Familia

La alegría es el motor del desarrollo humano. Una persona triste no se vincula a los demás o lo hace de modo a menudo dañino, no se concentra ni rinde cognitivamente, no se arriesga a emprender nuevas tareas, etc. Una persona alegre se siente con fuerza para eso y más.

crecer_en_familiaLa alegría es el motor del alma. Pero la alegría es una emoción que se cultiva y se educa. Es responsabilidad de las familias y educadores crear un entorno donde los niños y niñas puedan reír y aprender a ser optimistas. La alegría debe ser parte de la educación, de una forma consciente y cotidiana. Por eso cuando me pidieron escribir un artículo en la revista Crecer en familia elegí la alegría.

Optimistas no significa ingenuos. Alegres no significa felices en todo. La alegría es una emoción, y como adultos la podemos convertir en una actitud consciente, una opción de vida.

La alegría no solo es una palabra bonita (que también), es una necesidad y una opción de vida cargada de valor técnico por todo el conocimiento que la neurociencia nos ha brindado en los últimos años sobre la influencia de las emociones en el desarrollo cerebral del niño y su valor como elemento clave de la resiliencia.

Por ello, si además de madres o padres, somos profesionales que trabajamos en el ámbito de protección, entonces debemos realizar un esfuerzo añadido por preservar la alegría, cultivarla y fortalecerla, no sólo en los niños y niñas con los que trabajamos sino dentro de nosotros mismos. Cuando como profesional ves a diario tanto dolor y tanta herida, es necesario mantener la consciencia en esta necesidad: la de optar por la alegría.

Y un consejo para acabar: si vuestros hijos o hijas no han reído en todo el día, hacedles una caricia y cosquillas antes de dormir. Un niño que ríe a diario es un niño que se siente seguro.

Pepa

Entrada “Amor y violencia” de Pepa Horno en el blog de incidencia política de Save the Children

En este comienzo de año, desde Espirales CI queremos retomar la entrada “Amor y violencia” que escribí justo antes de las vacaciones para el blog de incidencia política de Save the Children. Esta organización está desarrollando un importante trabajo de incidencia política de cara a lograr una ley integral sobre la violencia contra la infancia en España, que es una de las demandas básicas en las que coincidimos y a las que hemos hecho referencia en varios de nuestros posts de incidencia política.

Cuando me pidieron participar en ese espacio, y teniendo como telón de fondo el trabajo que se está desarrollando sobre el tema en la subcomisión del Congreso de los Diputados, me pareció esencial enfatizar la violencia contra los niños, niñas y adolescentes cuando es ejercida en el marco de una relación afectiva. Hablo de la violencia que viven en sus familias, en sus amistades, en sus primeras parejas, o por parte de sus educadores o adultos cercanos y queridos. De esa violencia que les lleva a unir dentro de sí el amor y la violencia, a naturalizarla, a justificarla, a callarla, que les obliga a desarrollar mecanismos patológicos de disociación para poder sobrevivir y les lleva a vivir aterrorizados. Una violencia que adquiere una mayor gravedad tanto de cara a las secuelas en su desarrollo como a la dificultad en la detección y revelación de esa violencia que están viviendo.

Este post enlaza con este otro post en el que resumimos nuestras demandas sobre el tema para esta subcomisión del Congreso de los Diputados. Desde Espirales CI trabajamos en varios espacios de incidencia, formación y asesoramiento para poner rostro al dolor de los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia. Esta colaboración es para nosotros parte natural de ese trabajo.

Pepa

Artículo de Pepa Horno: “Apego y adolescencia: narrándose en el espejo de los otros”

La Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia publica la revista Adolescere de forma trimestral. En el tercer número de este año, publicado en septiembre, sale mi artículo “Apego y adolescencia: narrándose en el espejo de los otros”, donde se puede descargar.

El artículo analiza cómo las experiencias de apego en la crianza condicionan el modo de establecer relaciones afectivas de los y las adolescentes, cómo construimos narrativamente nuestros modelos afectivos de referencia y las consecuencias que estos modelos afectivos tienen en su desarrollo. Recoge también algunas claves necesarias para el acompañamiento emocional de un adulto a un adolescente.

Espero que os resulte de utilidad.

Pepa

Vídeo “ReMoved” sobre acogimiento

El corto “ReMoved”, del matrimonio formado por Nathaniel Matanick (@Heschle) y Christina Matanick, y ganador de varios premios de cortos, refleja la vivencia de una niña víctima de violencia doméstica que es tutelada junto con su hermano por el sistema de protección y puesta en sucesivos hogares de acogida.

[Se pueden activar los subtítulos en español o en inglés con los controles de YouTube]

Refleja con pocas palabras y de modo impactante el sufrimiento de la niña, los mecanismos de disociación que desarrolla y la ruptura de conexión emocional con el mundo que necesita hacer para sobrevivir. También refleja el origen de lo que a menudo denominamos “conductas disruptivas”.

Es difícil encontrar materiales de sensibilización que reflejen tan crudamente el dolor de las víctimas, y eso es lo que consiguen Nathaniel y Christina Matanick, quienes se propusieron reflejar lo que aprendieron en su formación como familia de acogida, como cuentan en esta entrevista (en inglés). Desde Espirales CI en las formaciones que realizamos siempre intentamos justamente visibilizar ese dolor, para que las y los profesionales y las instituciones puedan desarrollar intervenciones que se ajusten a ese sufrimiento y lo prioricen por encima de otros intereses o necesidades.

Y en ese sentido, vídeos como este hacen mucho más fácil nuestro trabajo.

Pepa

Una mirada política a la violencia contra la infancia en España

El pasado 26 de junio de 2014 el Congreso aprobó por fin la creación de una subcomisión para estudiar la violencia contra la infancia en España. Ese mismo día publiqué varios tweets seguidos en mi cuenta personal @pepahorno, que voy a utilizar para encabezar el contenido de este post. Los transcribo literalmente permitiéndome aquí, que no tengo el espacio limitado por el número de caracteres como en los tweets, añadir los artículos y no utilizar abreviaturas.

Decía así:

(1) Crean subcomisión en el Congreso para el estudio de violencia contra la infancia en España. Aún recuerdo la primera ponencia sobre el tema en el Congreso, era el año 2006…

(2) Bienvenida sea, pero en los temas de infancia los tiempos son siempre demasiado largos. ¿Por qué será…?

(3) ¿Acaso la protección a la infancia es una cuestión de rédito político? Es una obligación legal, además de una de las medidas del valor de una sociedad.

(4) Ya en aquel momento los diputados dijeron que las cifras que dábamos eran demasiado duras, que había que hacer algo, que iban a crear una comisión…

(5) Así que en días como hoy me sale hacer memoria y reafirmar que hay luchas que merecen la pena.

En lo que dije me equivoqué en un dato. No era el año 2006, era el 24 de junio del 2005. Unicef organizó unas jornadas con motivo del Estudio de Naciones Unidas sobre Violencia contra la Infancia en el Congreso, a las que fui invitada como ponente, representando el trabajo que por entonces hacía en Save the Children. Mi cometido era dar una panorámica a las y los diputados de las formas de violencia más graves y más comunes contra los niños, niñas y adolescentes que se daban en España. Estábamos muchos de los que entonces ya llevábamos años trabajando para prevenir y erradicar esta problemática (muchos de nosotros seguimos en el empeño y a nuestro trabajo se ha unido el de otros muchos) y diputados de casi todos los grupos políticos presentes en el Congreso entonces.

Han pasado nueve años. Y tal y como expuse en mi último tweet hay luchas que merecen la pena. La sensibilidad social hacia el sufrimiento de los niños y niñas en nuestro país es hoy incomparablemente mayor que entonces, el reconocimiento institucional de la gravedad del problema significativamente más evidente y algunas de las problemáticas que mencioné entonces en mi exposición como fenómenos ausentes siquiera del debate público y político son hoy parte de él, como por ejemplo los niños y niñas víctimas de trata en España, cuya existencia muchas instituciones negaban en aquel entonces, o los niños y niñas víctimas de la violencia de género que no eran siquiera reconocidos institucional, social, política y legalmente como tales en ese momento.

Pero, aun reconociendo los avances innegables logrados en estos años: avances legislativos, institucionales y sociales, es evidente que la violencia contra la infancia sigue sin ser priorizada políticamente con la urgencia que debiera un problema de semejante magnitud. Tanto más si resulta que el Estado es el garante último de la protección de esos niños, niñas y adolescentes. De aquellos que no pueden defenderse por sí mismos, y dependen de la coherencia y valentía de quienes están en posición de poder tomar las decisiones pertinentes para protegerles.

Así que si va a haber una comisión, si por fin es cierto que las y los diputados del Congreso van a realizar un estudio en condiciones sobre la dimensión del dolor que viven miles de niños y niñas en nuestro país, entonces quiero exponer algunos de los aspectos que me parecen más graves y urgentes para abordar. Lo hago por coherencia personal y por lo que pueda aportar al debate y al trabajo de esa subcomisión y a las decisiones políticas que de ella se puedan derivar. Porque de eso se trata: de lograr una mirada política sobre esta problemática. Una mirada política que conlleve consciencia y compromiso e impida seguir mirando para otro lado cuando se trata del sufrimiento de los que no siempre pueden hablar y desde luego no pueden votar.

Tal y como dije en el 2005 a los diputados, las problemáticas que elegí para exponer no eran las únicas, tampoco son estos los únicos datos sobre la violencia contra la infancia en España que se pueden dar, pero sí creo que son los datos que no podemos obviar.

1. La mayoría de la violencia que sufren niños, niñas y adolescentes en nuestro país la viven en el entorno familiar. En los últimos años se ha estudiado mucho fenómenos como el bullying o la explotación sexual infantil, pero las estadísticas y la investigación es persistente: la violencia que se ejerce contra la infancia en España la ejercen mayoritariamente personas que los niños y niñas conocen y quieren, de su familia o de un entorno muy cercano o íntimo. No son en su mayoría desconocidos ni redes de delincuencia.

2. La violencia contra los niños, niñas y adolescentes en nuestro país no es un problema de inmigración. Existe la creencia de que la mayoría de los agresores y agresoras son adultos de nacionalidad extranjera, pero no es así. Son ciudadanos y ciudadanas españoles.

3. Es necesario visibilizar a los niños varones víctimas de violencia. Existe una creencia muy arraigada en la sociedad, pero también entre los profesionales, de que la mayoría de las víctimas de violencia son niñas. Sin embargo, salvo en el caso de abuso sexual infantil (e incluso en ese habría mucho que hablar sobre el tema) esta creencia no es exacta. Es necesario visibilizar la violencia que están sufriendo los niños varones y desarrollar estrategias específicas para abordarla.

4. En nuestro país están siendo “matados” más niños y niñas de los que queremos imaginar. No es que mueran, es que mueren de forma violenta a manos de otra persona. Sin embargo, no existen datos sistematizados sobre la dimensión de esta problemática, no ya de la violencia en general, sino de los niños y niñas que han fallecido por causas violentas en nuestro país. Sencillamente nadie los ha contabilizado. Y tampoco hay forma de saber quién los ha matado. Si quieren saber más de este tema, lean aquí.

5. Las formas de violencia contra la infancia más frecuentes en España son el maltrato psicológico y la negligencia. No estamos hablando, por tanto, sólo de violencia física, sino de niños y niñas que crecen pensando que son inútiles, indignos de que nadie los quiera, solos y asustados, que dejan de hablar, de comer o de dormir de puro miedo aunque nunca les pongan la mano encima. O niños y niñas que aprenden a ser adultos y cuidar de quien debió cuidar de ellos, que se interponen para defender a otros de una agresión demasiado habitual, que saltan aterrorizados al sonar la llave en la puerta de casa. La violencia, sea cual sea la víctima, empieza mucho antes de ponerle la mano encima a una persona. Y en eso la violencia contra la infancia no es una excepción.

6. Los datos referentes a violencia cometida por menores a otros menores o adultos han adquirido mucha más visibilidad en los últimos años, pero no representan la mayoría de los casos de violencia. Quienes ejercen mayoritariamente la violencia en España son los adultos, hombres y mujeres, y los niños y niñas son las víctimas. Visibilizar la violencia cometida por los niños, niñas y adolescentes es necesario, no sólo por las víctimas de esa violencia, sean niños o adultos, sino porque un niño, niña o adolescente que ejerce violencia necesita atención terapéutica también. Pero no puede ser la excusa para invisibilizar la mayoría de los casos, que son aquellos en los que la violencia la ejercen los adultos.

Y si después de asumir estos datos, de dejar de negar la evidencia y el sufrimiento que esconden tras ellos, se preguntan qué se puede hacer, tengan presente que hace tiempo que sabemos cómo disminuir ese dolor. Hay experiencias evaluadas, sostenibles y eficaces en la erradicación de la violencia contra la infancia. Lo que aún no hemos logrado es la voluntad institucional para desarrollarlas e implementarlas en la medida que nos haría falta en España.

¿Cuáles son las claves?

1. Coordinación institucional. Coordinación entre las diferentes Comunidades Autónomas para unificar unos estándares de calidad en la atención a los niños y niñas víctimas de violencia. Coordinación entre los servicios de protección a la mujer y los servicios de protección al menor para que puedan trabajar de la mano y no a la defensiva. Coordinación entre el ámbito educativo, sanitario, social, policial y judicial bajo el paraguas de protocolos de actuación comunes que vayan más allá del papel.

2.La especialización adecuada y suficiente de los profesionales que atienden a los niños y niñas víctimas de violencia, incluida la creación (o sostenimiento en el caso de que los que ya existen) de los servicios de evaluación y tratamiento especializados en cada Comunidad Autónoma que atiendan a los niños y niñas víctimas de violencia, estén o no en situación de desprotección, tanto en el ámbito administrativo, como en el policial, el sanitario y el judicial. Todo niño o niña víctima de violencia, haya sido ejercida esta por quien haya sido, se encuentra en una situación de riesgo. Y como tal debe garantizársele una atención adecuada que no dependa de los ingresos de sus familias.

3. Un procedimiento judicial que realmente anteponga el interés superior del niño a cualquier otro criterio jurídico. Este es un aspecto que implica una gran variedad de procedimientos judiciales y administrativos, por ello no me voy a extender. Si quieren saber más sobre este tema, lean aquí.

4. Contabilizar todos los datos referentes a violencia en sus diferentes dimensiones de forma unificada e incluyendo los datos de las víctimas, no sólo de los autores de los delitos. Esto incluye un registro de casos de maltrato que sea una realidad obligada para las Comunidades Autónomas, no voluntaria. Que los registros del ámbito policial y judicial sistematicen los datos referentes a las víctimas y no sólo a los autores de los delitos, para que podamos saber cuántos delitos violentos se comenten contra niños, niñas y adolescentes en nuestro país.

5. Incluir programas de educación afectivo-sexual en las escuelas y programas de apoyo psicosocial a las familias en los primeros años de vida del niño que vayan, poco a poco, transformando las creencias que existen en nuestra sociedad, que son las que posibilitan, promueven y legitiman la violencia contra niños, niñas y adolescentes. El trabajo de sensibilización y cambio de actitudes es lento pero imperativo.

Soy consciente de que cada uno de los puntos mencionados daría para hablar horas. Pero para mí, y para todo el equipo de Espirales CI, es importante el trabajo de incidencia política que ha habido estos nueve años (y mucho antes de eso) y el que seguiremos haciendo. Para honrar el dolor de los niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia y sus familias. Pero también el dolor de los hombres y las mujeres adultos que guardan dentro el sufrimiento que sufrieron cuando eran niños o niñas y nadie vio. El de los niños y niñas que sufrían en el 2005 y ya se han hecho adultos, en unos casos acompañados y sostenidos, en muchos otros solos. Y el dolor de los y las profesionales que trabajan a diario para aliviar su sufrimiento sin contar para ello con los recursos institucionales, humanos y económicos necesarios. Y por qué no, para que los miembros de esa subcomisión, pertenezcan al partido que pertenezcan, nunca puedan decir que no lo sabían.

Pepa

Vídeo de la presentación del libro “Elegir la vida”

Aunque ya han pasado unas semanas desde que tuvo lugar la presentación de mi libro Elegir la vida. Historias de vida de familias acogedoras en Madrid, aprovecho que han colgado el vídeo de mi intervención en aquel acto para difundirlo desde nuestro blog.

El acto fue como las historias que se relatan en el libro que se presentaba: emocionante. El testimonio de la familia que compartió mesa conmigo dio sentido y vida y matices a los relatos de vida que recoge este libro.

Gracias a todas y todos los que vinieron al acto, a la familia que participó y a la Fundación Acrescere por hacerlo posible.

Espero que os guste y que os anime a acercaros a las experiencias y las vidas que refleja el libro.

Pepa

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